Todavía recuerdo aquella tarde del año 2005, en la que un grupo de estudiantes de Turismo del Colegio Universitario de Caracas decidimos hacer un viaje… pero, ¿A dónde podíamos ir? si ninguno trabajaba y estábamos bastante limitados de dinero. Entonces mi amiga Karin nos comenta, que su familia tenía una casita en Chichiriviche de La Costa y que quizás nos las podían prestar por ese fin de semana. Al día siguiente, ella nos confirma que teníamos la disposición de la casa, por lo que emocionados por el ahorro en el alojamiento, empezamos a coordinar para el traslado terrestre y comida.
Quedamos de acuerdo en que el punto de encuentro del viaje era la estación de Metro Gato Negro, para bajar hasta Catia La Mar, porque es allí donde se toma el transporte hasta este Pueblo. Totalmente confundida, les consulto al grupo si estaban seguros de esa información, pues pensaba que iríamos al Estado Falcón donde según mi conocimiento era el único Chichiriviche que existía. Sorpresivamente me responden: ¡pues claro! es Chiviriviche de la Costa, Edo. Vargas. Ese fue el momento en el que supe de aquel hermoso poblado que ni siquiera sabía que estaba en el mapa, pero del que luego me enamoré.
Al llegar a Catia La Mar, esperamos una hora ya que sólo contaban con dos jeeps como transporte público para ese momento; debían ser rústicos 4x4 ya que un importante tramo de la vía era carretera de tierra, sin embargo, como éramos un grupo de 10 personas, completamos el viaje rápidamente y salimos. Ruben era nuestro chófer, un oriundo de la zona quien nos iba explicando -como buen guía turístico- por dónde íbamos pasando, en el camino por la Costa.
En la vía se puede admirar el maravilloso paisaje que ofrece el Edo. Vargas, pasando varias localidades como Las Tunitas, Tacoa, Pta. Piarima -donde no puedes dejar de hacer una parada y comerte unas deliciosas empanadas de camarones en el Restaurante La Piarima-, Las Salinas, Pto. Carayaca, Tarma y Oricao.
Cuando ves la famosa antena a lo lejos, sabes que estás por llegar a la pequeña bahía de Chichiriviche de la Costa, ubicada en el Municipio Carayaca del Edo. Vargas.
Este pueblo ofrece una gama de atractivos turísticos que no imaginas que están a sólo 2 horas de la ciudad de Caracas. El submarinismo es una de las principales actividades turísticas, por la profundidad de sus aguas. Cuenta con varias escuelas de entrenamiento con instructores de buceo para los que deseen iniciarse en esta práctica.
Entre otros atractivos, podemos encontrar un pozo de aguas termales naturales -totalmente relajante con sus aguas cálidas- una casa colonial en el centro del pueblo y como parte de su gastronomía típica, las deliciosas “Conservas de Almendrón”. Su gente es amena y alegre, siendo la pesca parte de la actividad económica fundamental de la localidad, generando fuentes de ingresos y sustento alimenticio. La infraestructura para el visitante es adecuada brindando facilidades de alojamiento en posadas, restaurantes, un centro nocturno "Chichimar", bodegas o comercios, entre otros.
Aunque como les comenté al inicio nosotros nos quedamos en una casa de playa de una amiga, no puedo dejar de mencionar que una de las propiedades más reconocidas para alojamiento en la zona es la Posada Cocobongo. Asimismo, si quieres aventurar te recomiendo un full day.. desde la bahía puedes tomar una lancha hacia Puerto Cruz, Puerto Maya y la imponente cascada de Petaquire.
Si quieres escaparte de la ciudad a un lugar cercano, lleno de energía y armonía, te invito a que pienses en Chichiriviche de la Costa, no te arrepentirás!
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