De paseo por mi país...



¡Venezuela es un país hermoso! Todos los que nacemos bajo este sol debemos sentirnos privilegiados ya que es una verdadera "Tierra de Gracia", llena de riquezas naturales, variedad de paisajes, flora y fauna, diversidad cultural, pero sobretodo gente cálida y chévere.

Desde muy joven sentí la curiosidad por conocer otros lugares y por supuesto de llegar a cada rincón de mi país, aún me falta mucho por recorrer... pero aquí comparto con ustedes mi experiencia al conocer algunos de los maravillosos destinos que ofrece mi bello país.


Los Roques

Cuando deseas viajar por Venezuela, uno de los destinos que no puedes dejar de conocer es Los Roques, un archipiélago conformado por 42 cayos de origen coralino que rodean una laguna central de 400 km² y aguas poco profundas, 2 barreras arrecifales y 300 bancos de arena. Las islas y cayos van desde una considerable superficie, como Cayo Grande de 15,1 km² de extensión, hasta el Gran Roque que a pesar de ser el más poblado sólo tiene 1,7 km² de extensión. Fue decretado Parque Nacional el 09 de agosto de 1972 por sus extraordinarios recursos naturales y escénicos.

A pesar que me encanta conocer muchos lugares, siempre he tenido temor a viajar en avión, barco, autobuses… ¿irónico no? Por lo que decidir viajar a Los Roques para mí, fue todo un reto personal, ya que debía montarme en una avioneta de tan sólo 9 puestos. Al llegar al avión me percato que sólo iban 2 pasajeros, el piloto, copiloto y yo! Waoo, un avión casi privado -me sentía privilegiada – y eso borró de mí la sensación de inseguridad. El clima estaba maravilloso, los pilotos iban conversando conmigo durante el recorrido comentando que teníamos el viento de cola a favor, por lo que llegaríamos unos 10 minutos antes de lo previsto… eso favoreció a que diéramos una vuelta por el archipiélago, admirando el hermoso paisaje desde esa vista aérea. Ahí me dije: ¡Excelente Decisión!

Chichiriviche de la Costa - Edo. Vargas



Todavía recuerdo aquella tarde del año 2005, en la que un grupo de estudiantes de Turismo del Colegio Universitario de Caracas decidimos hacer un viaje… pero, ¿A dónde podíamos ir? si ninguno trabajaba y estábamos bastante limitados de dinero. Entonces mi amiga Karin nos comenta, que su familia tenía una casita en Chichiriviche de La Costa y que quizás nos las podían prestar por ese fin de semana. Al día siguiente, ella nos confirma que teníamos la disposición de la casa, por lo que emocionados por el ahorro en el alojamiento, empezamos a coordinar para el traslado terrestre y comida.

Quedamos de acuerdo en que el punto de encuentro del viaje era la estación de Metro Gato Negro, para bajar hasta Catia La Mar, porque es allí donde se toma el transporte hasta este Pueblo. Totalmente confundida, les consulto al grupo si estaban seguros de esa información, pues pensaba que iríamos al Estado Falcón donde según mi conocimiento era el único Chichiriviche que existía. Sorpresivamente me responden: ¡pues claro! es Chiviriviche de la Costa, Edo. Vargas. Ese fue el momento en el que supe de aquel hermoso poblado que ni siquiera sabía que estaba en el mapa, pero del que luego me enamoré.